El centro EPA Galdakao celebró del 22 al 26 de octubre de 2008 la tercera reunión internacional del proyecto Grundtvig “Tratamiento de la diversidad a través del diálogo intercultural”, en el que participaron: veintidós profesores y profesoras europeos, de Alemania, Dinamarca, Países Bajos y Noruega; alumnado y profesorado del EPA Galdakao; así como la asesora de los CEPAs de Bizkaia, Marisa Domínguez.
El seminario, que contó con varias conferencias y presentaciones, además de debates y ejercicios, sirvió para reflexionar sobre las lenguas y la interculturalidad, así como sobre las buenas prácticas en la comunicación intercultural.
Los participantes éramos de diferentes culturas, con experiencia en la educación de personas adultas, pero nos encontramos que teníamos inquietudes comunes, los mismos miedos e inseguridades en nuestro trabajo diario, parecidas expectativas en educación.
Contamos con la colaboración de la profesora Concha Maiztegui, de la Universidad de Deusto, que nos hizo reflexionar sobre los aspectos que contribuyen a una buena comunicación intercultual. Seleccionamos tres como los más destacables: una actitud abierta, el respeto y una buena atmósfera. El siguiente paso fue concretar en la práctica diaria cuáles eran las buenas prácticas que conducen a esos tres aspectos. Otro de los debates transcurrió en torno a “nuestros dragones” en educación intercultural.
No sólo reflexionamos, también hubo espacio para los encuentros gastronómicos y culturales.
Participar en un proyecto educativo europeo es una buena experiencia (profesional, cultural y personal) que recomendamos.
Marisa Basabe, en representación del equipo docente que trabaja en este proyecto.
El seminario, que contó con varias conferencias y presentaciones, además de debates y ejercicios, sirvió para reflexionar sobre las lenguas y la interculturalidad, así como sobre las buenas prácticas en la comunicación intercultural.
Los participantes éramos de diferentes culturas, con experiencia en la educación de personas adultas, pero nos encontramos que teníamos inquietudes comunes, los mismos miedos e inseguridades en nuestro trabajo diario, parecidas expectativas en educación.
Contamos con la colaboración de la profesora Concha Maiztegui, de la Universidad de Deusto, que nos hizo reflexionar sobre los aspectos que contribuyen a una buena comunicación intercultual. Seleccionamos tres como los más destacables: una actitud abierta, el respeto y una buena atmósfera. El siguiente paso fue concretar en la práctica diaria cuáles eran las buenas prácticas que conducen a esos tres aspectos. Otro de los debates transcurrió en torno a “nuestros dragones” en educación intercultural.
No sólo reflexionamos, también hubo espacio para los encuentros gastronómicos y culturales.
Participar en un proyecto educativo europeo es una buena experiencia (profesional, cultural y personal) que recomendamos.
Marisa Basabe, en representación del equipo docente que trabaja en este proyecto.
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